¡¡¡SOY CORDOOOBESA!!!

Soy cordooobesa, y no sólo lo digo sino que también lo escribo con esa tonada única, con esa tonada inimitable, con esa tonada de los que llevamos a Córdoba en el corazón. Sí, los cordobeses tenemos algo no muy fácil de explicar, la "nacionalidad" cordobesa.

Córdoba... "La Docta", la de la Universidad más antigua de Sudamérica, la gestora de la reforma universitaria de 1918.
Córdoba... la que ha dado al país grandes representantes en el deporte.
Córdoba... la de las mañanas apacibles en el Parque Sarmiento.
Córdoba... la de la multitud en sus peatonales.
Córdoba... la de los "personajes" de la peatonal.
Córdoba... la de la movida nocturna en Nueva Córdoba.
Córdoba... la de las casonas del Cerro de la Rosas.
Córdoba... la de la noche y mil luces en el Cerro.
Córdoba... la de la Cañada.
Córdoba... la de Instituto (primero mi club del alma), Belgrano y Talleres
Córdoba... y sus estudiantes de todo el país.
Córdoba... y lo poco que queda de la arquitectura de lo que fue Nueva Córdoba.
Córdoba... y su humor.
Córdoba... y su gente.
Córdoba... y su música
Córdoba... y sus choripanes.
Córdoba... y el fernet con Coca.
Córdoba... y su cultura.
Córdoba... y su historia.
Córdoba... y sus barrios.
Córdoba... y su centro.
Córdoba... y sus embotellamientos de tránsito.
Córdoba... y sus manifestaciones de protesta en Colón y General Paz o frente al
Patio Olmos.

Sí... soy cordobesa y estoy orgullosa de haber nacido y de vivir en esta ciudad. Con todo lo lindo, con todo lo feo, con todo lo bueno, con todo lo malo... Córdoba es única.