La selección comandada por Diego Armando Maradona se fue dispersando pasando los 15 minutos, debido a un juego muy cortado donde los volantes y defensores brasileros no dejaban pensar a los argentinos haciéndoles sentir el roce en el medio campo.
Cuando corrían 23 minutos de la primera etapa Brasil consiguió un tiro libre a 7 metros del área grande, lo ejecutó Elano y Luisao se elevó sin marca y mandó el balón al fondo del arco sin que el arquero Andújar pudiera hacer nada. Argentina salió desbocado en busca de la paridad, pero no pasó mucho para que Brasil vuelva a llegar y con indiscutible contundencia vuelva a anotar gracias a un rebote que concedió el arquero argentino y Luis Fabiano sólo la tuviera que empujar.
Luego de conseguir la ventaja el equipo verdeamarelo se dedicó a administrar los tiempos del partido y sólo inquietándose a los 37 cuando Maxi Rodríguez quedó solo frente a Julio Cesar, tras una excelente jugada de Carlos Tevez, pero el remate del volante argentino fue desviado por el buen arquero brasilero.
Así se fue la primera etapa, con la Argentina buscando el descuento y Brasil manejando con oficio la diferencia conseguida.
En la complementaria el equipo local salió decididamente a descontar y Brasil sólo esperó, sabiendo que el equipo albiceleste dejaría espacios. No obstante el equipo dirigido por Maradona no conseguía permear la defensa brasilera, tanto así que el DT argentino comenzó a comerse las uñas pasado los 10 minutos.
Los planteamientos tácticos evidenciaban la necesidad de uno y sobriedad del otro. Argentina procuró una y otra vez, tantas veces como los brasileros la volvían a sacar, entonces los jugadores albicelestes buscaron desde fuera del área y en una de esas Jesús Datolo sacó un remate certero y contundente que Julio Cesar no pudo desviar, concretando el descuento a los 19', para el delirio del la afición local.
Brasil no se inmutó y siguió el libreto armado por Dunga y efectivamente, luego de conseguir el descuento, la Argentina dejó espacios y de un contra golpe en dos toques, Robinho, desde cerca del medio campo habilito a Luis Fabiano, que le ganó la carrera a Nicolás Otamendi y ante la salida de Andújar se la puso por encima con un globo perfecto, decretando el contundente 3-1.
Luego Brasil de nuevo se resguardó esperando el vendaval argentino, que llegó, pero no consiguió hacer daño. El equipo de Maradona se fue quedando sin energía mientras pasaban los minutos y a pesar del aliento de la afición local, no pudieron conseguir otro gol. Con este triunfo Brasil clasificó al mundial de Sudáfrica 2010 y dejó muy mal parado el cuadro argentino.
FUENTE: WWW.TARINGA.NET
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